This rumor is going around down here and probably is not true. An article was in our La Nacion newspaper talking about the FBI investigation of investment fraud by a guy from Kanasa City, MO. Somehow this got switched to a major bookmaker was sitting in jail I think. The story in Spanish is: (one guy has not been caught yet, but he is a Costa Rican)
Mauricio Herrera U.
mherrera@nacion.com
Redactor de La Nación
Un jurado federal de Estados Unidos condenó el lunes, en la ciudad de Kansas –Missouri–, al empresario estadounidense Robert Richard King por conspirar y participar en una red para sobornar a funcionarios del Gobierno y políticos nacionales
King es el principal inversionista de Owl Securities & Investments, empresa que entre 1996 y 1999 intentó obtener la concesión de 129,5 kilómetros cuadrados de tierras en Matina –Limón– para desarrollar un megaproyecto portuario, aduanero y turístico en la costa caribeña.
Gráfico:
En sus propias palabras
El Plan
Además:
$350.000 para la concesión
Confusa historia de muerte y dinero
El proyecto implicaba una inversión total de $1.000 millones (¢359.000 millones) en un plazo de 10 a 15 años.
De acuerdo con el diario Kansas City Star, al empresario norteamericano se le condenó por un cargo de conspiración y cuatro de violación a la Ley de prácticas corruptas en el extranjero, al presupuestar $1,5 millones (¢538,5 millones) para pagar sobornos a funcionarios y políticos costarricenses "del más alto nivel".
De acuerdo con el testimonio ante el jurado del agente especial de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Robert Herndon, los registros de la compañía mostraron que se gastaron $350.000 (¢538,5 millones) en pagos ilícitos para ganar la concesión del terreno.
Tras el veredicto, King –de 68 años– prefirió no hacer comentarios. Su abogado, Michael Pasano, anunció que apelará y alegó que King solo fue víctima de inversiones fraudulentas.
El megaproyecto fue presentado aquí, en 1998, al entonces ministro de Obras Públicas, Rodolfo Méndez, y al presidente Miguel Ángel Rodríguez, pero no le dieron seguimiento.
Méndez calificó la iniciativa como "algo fantasiosa".
Anclaje tico
Junto a King, la justicia federal estadounidense también acusó al costarricense Pablo Barquero, representante de O.S.I. Proyectos de Costa Rica, compañía que representaba en el país a Owl Securities & Investments.
Barquero permanece en Costa Rica, donde no enfrenta cargos, pero es considerado un prófugo de la justicia norteamericana, según el Kansas City Star.
La Nación intentó conversar con él ayer, pero en su casa dijeron que no se encontraba.
En el expediente del caso consta una lista elaborada por Barquero con los nombres de 13 importantes políticos nacionales.
El documento, en poder de este periódico, explica que esas personas "han jugado y podrían jugar un importante papel desde el punto de vista político, institucional y empresarial" para convertir el proyecto en realidad.
Sin embargo, el documento no prueba ni descarta que los personajes mencionados hayan recibido los sobornos.
Una de las evidencias más importantes del juicio provino del expresidente de Owl Securities, Stephen Kingsley, quien el 14 de octubre pasado apareció muerto y con las piernas atadas a orillas del río Missouri.
Kingsley, según el Kansas City Star, grabó en forma secreta muchas de las reuniones con King y otros implicados donde se detallaba el esquema de los sobornos.
Otros funcionarios de Owl Securities, Albert Reitz y Richard Halford, se declararon culpables de conspiración y testimoniaron en contra de Robert King.
Reacción
Tras enterarse de la condena, la ministra de la Presidencia, Rina Contreras, dijo que pedirá detalles del juicio, pero recalcó que solo fue un intento de soborno.
Al referirse a los posibles pagos ilícitos, ella cuestionó la credibilidad de una persona condenada por conspiración.
El presidente Abel Pacheco y la Embajada de Estados Unidos declinaron hacer comentarios.
Mauricio Herrera U.
mherrera@nacion.com
Redactor de La Nación
Un jurado federal de Estados Unidos condenó el lunes, en la ciudad de Kansas –Missouri–, al empresario estadounidense Robert Richard King por conspirar y participar en una red para sobornar a funcionarios del Gobierno y políticos nacionales
King es el principal inversionista de Owl Securities & Investments, empresa que entre 1996 y 1999 intentó obtener la concesión de 129,5 kilómetros cuadrados de tierras en Matina –Limón– para desarrollar un megaproyecto portuario, aduanero y turístico en la costa caribeña.
Gráfico:
En sus propias palabras
El Plan
Además:
$350.000 para la concesión
Confusa historia de muerte y dinero
El proyecto implicaba una inversión total de $1.000 millones (¢359.000 millones) en un plazo de 10 a 15 años.
De acuerdo con el diario Kansas City Star, al empresario norteamericano se le condenó por un cargo de conspiración y cuatro de violación a la Ley de prácticas corruptas en el extranjero, al presupuestar $1,5 millones (¢538,5 millones) para pagar sobornos a funcionarios y políticos costarricenses "del más alto nivel".
De acuerdo con el testimonio ante el jurado del agente especial de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), Robert Herndon, los registros de la compañía mostraron que se gastaron $350.000 (¢538,5 millones) en pagos ilícitos para ganar la concesión del terreno.
Tras el veredicto, King –de 68 años– prefirió no hacer comentarios. Su abogado, Michael Pasano, anunció que apelará y alegó que King solo fue víctima de inversiones fraudulentas.
El megaproyecto fue presentado aquí, en 1998, al entonces ministro de Obras Públicas, Rodolfo Méndez, y al presidente Miguel Ángel Rodríguez, pero no le dieron seguimiento.
Méndez calificó la iniciativa como "algo fantasiosa".
Anclaje tico
Junto a King, la justicia federal estadounidense también acusó al costarricense Pablo Barquero, representante de O.S.I. Proyectos de Costa Rica, compañía que representaba en el país a Owl Securities & Investments.
Barquero permanece en Costa Rica, donde no enfrenta cargos, pero es considerado un prófugo de la justicia norteamericana, según el Kansas City Star.
La Nación intentó conversar con él ayer, pero en su casa dijeron que no se encontraba.
En el expediente del caso consta una lista elaborada por Barquero con los nombres de 13 importantes políticos nacionales.
El documento, en poder de este periódico, explica que esas personas "han jugado y podrían jugar un importante papel desde el punto de vista político, institucional y empresarial" para convertir el proyecto en realidad.
Sin embargo, el documento no prueba ni descarta que los personajes mencionados hayan recibido los sobornos.
Una de las evidencias más importantes del juicio provino del expresidente de Owl Securities, Stephen Kingsley, quien el 14 de octubre pasado apareció muerto y con las piernas atadas a orillas del río Missouri.
Kingsley, según el Kansas City Star, grabó en forma secreta muchas de las reuniones con King y otros implicados donde se detallaba el esquema de los sobornos.
Otros funcionarios de Owl Securities, Albert Reitz y Richard Halford, se declararon culpables de conspiración y testimoniaron en contra de Robert King.
Reacción
Tras enterarse de la condena, la ministra de la Presidencia, Rina Contreras, dijo que pedirá detalles del juicio, pero recalcó que solo fue un intento de soborno.
Al referirse a los posibles pagos ilícitos, ella cuestionó la credibilidad de una persona condenada por conspiración.
El presidente Abel Pacheco y la Embajada de Estados Unidos declinaron hacer comentarios.
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